HISTORIA


Insignes Catequistas en Caracas


En la historia de nuestra Iglesia han habido excelentes catequistas que, con una específica preparación o sin ella, han dado insigne testimonio de vida cristiana y han contribuido a la educación cristiana del pueblo. Entre tantos, sobresalen pastores como el Padre José Manuel Jiménez Gómez (1864-1914), fundador de las Hermanas Catequistas de Lourdes; el padre Santiago Florencio Machado (1850-1930), fundador de las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía, y Mons. Rafael Arias Blanco (1906-1959), Arzobispo de Caracas.

De igual manera, se reconoce la actuación estelar de catequistas laicos en los momentos de escasez de clero, especialmente durante el siglo XIX. Merece reconocimiento el aporte de las congregaciones religiosas Venezolanas y extranjeras cuyo carisma fundacional es la catequesis.

La catequesis parroquial cuenta con muchos laicos: jóvenes y adultos. Esto le da un carácter más dinámico y creativo, alegre, testimonial y esperanzador. Destaca en ella, la participación predominante de la mujer catequista.

Entre los catequistas crece hoy el interés por su propia formación, por la catequesis familiar, la catequesis de adultos y por los itinerarios catequísticos para la iniciación cristiana de adultos, niños y adolescentes.

La catequesis se ha beneficiado con la incorporación creciente de laicos adultos, profesionales, que han aplicado sus conocimientos a las distintas áreas y ámbitos catequísticos.

Hay una mayor participación de los adultos en la catequesis, facilitada por las reuniones de padres y representantes de los niños que frecuentan la catequesis de iniciación; por el surgimiento y fortalecimiento de la catequesis familiar y por la catequesis de adultos. Algunos que han recibido su catequesis han pasado a ser catequistas.

La catequesis de adultos es una realidad que, con iniciativas variadas, se ha venido introduciendo desde hace varios años en diversos movimientos apostólicos, a través de reuniones, cursillos, convivencias, retiros, con un sentido fundamentalmente kerigmático.

A nivel nacional y diocesano, diversas iniciativas pastorales, han favorecido el surgimiento de la catequesis de adultos, entre las que se destacan: la Misión Nacional, la Misión Permanente y otras formas de misión, entre ellas las bíblicas.

Hay apertura de las familias para que los niños reciban catequesis, por lo que ésta se convierte en la pastoral de mayor presencia en todas las parroquias y comunidades.

Se ha realizado el cambio de un estilo de catequesis preferentemente memorístico a uno más narrativo y vivencial.

El Catecismo de la Iglesia Católica (1992) y el Directorio General para la Catequesis (1997) han sido bien acogidos y representan un estímulo para la renovación catequística.

Las publicaciones del Departamento de Catequesis del SPEV, durante el trienio previo al Jubileo 2000, y la publicación de los Itinerarios Catequísticos de Iniciación Cristiana, junto con sus respectivos subsidios didácticos, han sido aportes bien apreciados y ampliamente utilizados por pastores y fieles.

La propuesta nacional de los itinerarios Catequísticos de Iniciación Cristiana para adultos y niños, con sus respectivos textos, abren caminos a la renovación catequística.

Progresiva creación o consolidación diocesanos de catequesis.


Los Inicios del Secretariado Catequístico

 

Pbro. Ramón Vinke

Me ha solicitado el Pbro. Carlos Márquez, actual Director del Secretariado Catequístico de la Arquidiócesis de Caracas, alguna información histórica sobre los inicios de ese Secretariado. La documentación relativa al pontificado de Mons. Rafael Arias Blanco, XI Arzobispo de Caracas, que reposa en el Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Caracas — el llamado Archivo del Palacio Arzobispal — aún no está a la disposición de los investigadores, porque aún no ha sido exhaustivamente revisada y clasificada. Es probable, que esa documentación contenga alguna información sobre la creación del Secretariado Catequístico.

Sin embargo, se pueden señalar algunos hechos: En la Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana, celebrada en Mérida en junio de 1957, los Obispos acordaron la reforma de la Instrucción Pastoral del Episcopado Venezolano hasta entonces vigente, promulgada en 1928; esta Instrucción Pastoral, a su vez, se remonta a la Instrucción Pastoral dada en 1904, en tiempos de Mons. Juan Bautista Castro, VIII Arzobispo de Caracas… Pues bien, entre los anexos de la Instrucción Pastoral de 1957 se encuentran los Estatutos Diocesanos para las Congregaciones de la Doctrina Cristiana: El Artículo 1° de estos Estatutos recuerda el canon 711, parágrafo 2, del Código de Derecho Canónico de 1917, entonces vigente, según el cual, en cada Parroquia debe erigirse !a Congregación para la Doctrina Cristiana… El Artículo 2° contempla un Consejo Catequístico Diocesano, el cual, según el Artículo 3°, «es el órgano oficial, del cual se sirve la Autoridad Diocesana para promover, dirigir, y vigilar la instrucción catequística y todas las Congregaciones de su índole en la Diócesis. Tiene su residencia en la Curia Episcopal, y la Presidencia toca al Señor Obispo, el cual se sirve principalmente de un Director de su completa confianza, el que es responsable de todo el movimiento catequístico en la Diócesis».

En la Instrucción Pastoral del Episcopado Venezolano de 1957 queda, pues, contemplado un Consejo Catequístico Diocesano en cada Diócesis de Venezuela. No obstante, ya para entonces existía en la Arquidiócesis de Caracas el Secretariado Catequístico, pues el Catecismo de la Doctrina Cristiana, Texto Oficial para los grados 3°, 4°, 5° y 6° de Instrucción Primaria —el famoso Catecismo de Mons. Arias— aparece publicado por el Secretariado Catequístico Arquidiocesano de Caracas en el año 1956. El primer Director parece que fue el Pbro. José Leal González, recientemente fallecido… Después del nombramiento de dos Obispos Auxiliares de Caracas en mayo de 1956, asumió como Director del Secretariado Catequístico uno de ellos: Mons. Ramón Ignacio Lizardi, Nacido en Ciudad Bolívar, el 28 de diciembre de 1909, había estudiado en el Seminario de Caracas y en la Universidad Gregoriana de Roma, y se había desempeñado como Párroco de Calcara de Maturín. Llamado en el año 1947 a Caracas para encargarse de la Dirección del Servicio de Capellanías del Ministerio de la Defensa siguió algunos cursos en el Instituto Pedagógico de Caracas, graduándose de Profesor… Precisamente por ser Profesor, Mons. Arias lo nombró Director del Secretariado Catequístico.

En más de una oportunidad expuso Mons. Lizardí sus conceptos pedagógicos. Algunos son dé innegable actualidad: “una pedagogía neutra es una contradicción en los términos. Porque o no es neutra o no es pedagogía. Una pedagogía neutra estaría en pugna con el mismo proceso educativo, que supone una unidad dé convergencia y por consiguiente un absoluto”. Y agrega. “Frente a todas las posiciones filosóficas de cuño reciente, pero que en realidad no son sino una repetición de viejas doctrinas juzgadas, se yergue puntero, perseverante y definido el catolicismo, con su concepción cristiana de la vida, sosteniendo desde hace veinte centurias una pedagogía orgánica, con sus principios inconcusos, con sus medios, con su finalidad precisa, con su jerarquía de valores y su concepto de hombre total, materia y espíritu, individuo y miembro de la comunidad, inteligencia inquieta pulsando a las puertas de la verdad, y voluntad libre capaz de decidir de su propio destino y de capitanear su propia vida».

Después del trágico fallecimiento de Mons. Arias y la subsiguiente elección de Mons. José Humberto Quintero como Arzobispo de Caracas, Mons. Lizardi siguió siendo Director del Secretariado Catequístico. Por supuesto, el Secretariado Catequístico no era el único Secretariado. En el Anuario Católico de Venezuela del año 1962, en la parte correspondiente a la Arquidiócesis de Caracas, aparecen los Secretariados de Vocaciones, Catequístico, de la Fe —se entiende de la Doctrina—, de Cuestiones Sociales, de Educación de la Iglesia y de Caritas Arquidiocesana. En el Anuario Católico de la Arquidiócesis de Caracas 1964-1965 aparecen los Secretariados de Apostolado Seglar, de Educación de la Iglesia, de Promoción de la Educación Popular, Catequístico, de la Fe, la Comisión Litúrgica Arquidiocesana, los Secretariados de Cuestiones Sociales, de Vocaciones, la Obra Arquidiocesana de las Vocaciones y Caritas Arquidiocesana o Secretariado Arquidiocesano de Acción Social.